Si te sientes culpable de haberte excedido un poco en las cenas de estas festividades, te traemos buenas noticias. La carne del pavo es fuente de proteínas, vitaminas del grupo del complejo B como la B1, B3, B5, B6, biotina, B12 y el ácido fólico, y de minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro y el cinc, informa la ‘BBC’.
Es por ello que, de acuerdo con nutricionistas, entre los principales beneficios del pavo figuran:
Colabora en dietas para bajar de peso por tener muy poca grasa, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Puede ser consumido por personas con gota o con el ácido úrico alto. Tiene hierro, y por ello lo recomiendan a personas con anemia, además de ser fácil de digerir, así que es ideal para niños pequeños y ancianos.
El pavo contribuye a mantener al sistema nervioso sano y mejora la salud de la piel porque favorece la hidratación (la carne del pavo contiene abundante agua). Por otra parte, estimula el sistema inmunológico y ayuda a prevenir el envejecimiento celular. Contribuye a mantener los huesos sanos y mantiene la salud de músculos, uñas, cabello.