Un documento recientemente publicado por el Gobierno de EE.UU. levanta una restricción anterior por la que los oficiales de inmigración no podían utilizar cuentas falsas en redes sociales para vigilar a los extranjeros que buscan obtener visas y ciudadanías.
Se trata de una revisión de privacidad del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) que amplía las potestades de la ‘Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés)’.
El texto, fechado a julio de este año pero publicado el viernes, señala que estas identidades ficticias facilitarán la búsqueda de posibles pruebas de fraude o problemas de seguridad, pero subraya que los agentes no tienen permitido interactuar con los perfiles que supervisan, añadirlos como “amigos” o “seguirlos”. Pese a que la revisión limita a los oficiales a monitorear únicamente la información que los usuarios eligen mantener como pública, los perfiles falsos se encuentran prohibidos por los términos de uso de redes sociales como Facebook y Twitter.
“Está en contra de nuestras políticas usar identidades falsas y datos de Twitter para la vigilancia persistente de las personas. Esperamos comprender las prácticas propuestas por USCIS para determinar si son consistentes con nuestros términos de servicio”, indicó Twitter a ‘AP’.
Ambas compañías recientemente eliminaron miles de cuentas consideradas como falsas y supuestamente creadas por el Gobierno de China para difundir información sobre Hong Kong. Otros países como Irán y Rusia también han sido señalados por estas redes sociales estadounidenses por presuntamente incurrir en actividad falsa en las plataformas. Esas redes sociales trabajan para fortalecer la privacidad y la lucha contra la desinformación luego de que el Congreso de EE.UU. las reprendiera tras escándalos como el de Cambridge Analytica y la presunta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Sin embargo, puede que los políticos estadounidenses nunca indaguen las propias actividades de vigilancia de su Gobierno: Facebook determina la “actividad inauténtica” en su red basándose en ‘investigaciones’ del denominado Consejo Atlántico, un grupo de expertos apoyado por la OTAN y financiado por Washington cuyos servicios Twitter también quiere utilizar.