INVESTIGADORES REVELAN MEDIANTE UN ESTUDIO QUÉ LES PERMITE A LAS BALLENAS PODER CANTAR.
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto el fascinante mecanismo fisiológico del canto con el que las ballenas barbadas se comunican bajo el agua, El canto de las ballenas barbadas (misticetos) entre las que se incluyen especies como la jorobada, azul, gris, minke, de aleta o rorcual boreal/austral, cautiva a la sociedad desde que los primeros pescadores comenzaron a surcar los mares. La clave está en la laringe: mientras las ballenas dentadas (odontocetos) desarrollaron un órgano vocal nasal, las barbadas usan la laringe para producir sonidos. “A diferencia de las cuerdas vocales típicas de otros mamíferos, el pliegue en U de las ballenas está girado 90 grados en paralelo a la tráquea, y el espacio entre los brazos del pliegue en U desemboca en una especie de saco faríngeo”. Las disecciones de los ejemplares citados han constatado que el aire entra por las fosas nasales de las barbadas (espiráculos), llena las vías respiratorias y a continuación va a la faringe para producir el sonido con la vibración que se produce en esos pliegues en forma de U. El saco faríngeo situado bajo esa U captura el aire, lo recicla y lo devuelve al pulmón para su reutilización, al tiempo que evita la inhalación de agua, y es precisamente ese proceso el que permite el canto continuo durante los largos periodos de contención de la respiración. Preguntado sobre qué tratan de comunicar las ballenas con la diversidad de sus cantos, el biólogo explica que “aunque la finalidad exacta se desconoce, todo apunta a que hay llamadas al apareamiento, alerta de peligros o simplemente cantos, como los de los pájaros”. El análisis de las vocalizaciones de las barbadas mediante modelos computacionales ha evidenciado un dato vital para su conservación: sus cantos se escuchan a una profundidad máxima de 100 metros y en una frecuencia máxima de 300 hercios, y su fisiología no da de sí para hacerse escuchar más allá de esos límites. Esto implica que al quedar los cantos dentro del rango de ruido que emiten los buques, la comunicación entre las barbadas se ve “seriamente afectada” por la contaminación acústica que genera la navegación. “El canto es la única forma que poseen la barbadas para encontrarse y comunicarse”, subraya el científico, ya que la visibilidad bajo el agua apenas supera los 30 metros de profundidad y estos animales son de grandes dimensiones: miden más de seis metros y suelen pesar más de tres toneladas.