Las Sardinas casi cubren el 100% de los Objetivos Nutricionales Recomendados

Las sardinas son junto al atún y el salmón, uno de los pescados azules más populares. Su mayor contenido de ácidos grasos Omega-3, 6 y 9, los hacen ideales para un crecimiento saludable y el buen desempeño de las funciones cerebrales. Pero a diferencia de los dos últimos, las sardinas tienen la ventaja de ser mucho más pequeños y vivir menor tiempo, por lo que la posibilidad de que se contaminen con los químicos que la humanidad arroja a las aguas, es mucho menor.

El portal ‘La Vanguardia’ afirma que también, los omega-3 son beneficiosos para el corazón, ya que poseen efectos antiinflamatorios y anticoagulantes, ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos y también contribuyen a bajar la presión sanguínea.

Una ración de sardinas, según la Fundación Española de Nutrición, “casi cubre el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de la población”. Y además, su aporte proteico es de alto valor biológico, por lo que son un plato más que recomendable si queremos llevar una dieta equilibrada y sabrosa. Las bondades de la sardina no terminan aquí: también es rica en minerales, sobre todo fósforo, así como selenio, yodo, hierro y magnesio. Contiene algunas vitaminas del grupo B como la B12, la B6 y la niacina, así como cantidades significativas de vitaminas liposolubles E y D (que ayuda a absorber el calcio).

También Entre las vitaminas se encuentran algunas del grupo B como la B12, B1 o Niacina, que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas). Intervienen en numerosos procesos de gran importancia como la formación de glóbulos rojos, la síntesis de material genético, la producción de hormonas sexuales, etc, informa ‘Eroski Consumer’.