Con el avance de la exploración espacial, resulta necesario revisar de manera urgente las políticas de protección planetaria para evitar la contaminación de los cuerpos celestes vecinos con microorganismos terrestres y viceversa, advierte un informe publicado de manera conjunta por las Academias de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos.
De este modo, los autores de este documento instan a la NASA a mejorar el proceso de protección planetaria antes de concretar sus proyectos más ambiciosos, debido a que estiman que los procedimientos que emplea hoy en día han quedado obsoletos.
El Tratado del Espacio Exterior de Naciones Unidas data de 1967 y establece que los países firmantes explorarán otros mundos para “evitar su contaminación dañina” e impedir “cambios adversos en el medio ambiente de la Tierra resultantes de la introducción de materia extraterrestre”.
Este texto de los académicos estadounidenses recuerdan que las bacterias o virus terrestres que portaran los tripulantes o las naves de una misión espacial podrían sufrir mutaciones durante una prolongada exposición a las condiciones del espacio y representar un riesgo para la población de la Tierra tras su regreso.
Además, si las futuras misiones tripuladas llegaran a planetas como Marte esos microorganismos también podrían cambiar y sería difícil determinar si pertenecen al lugar que se pretende explorar o son alteraciones de los microbios procedentes de nuestro planeta.