Telescopio buscará Planetas habitables en nuestro Sistema Solar más cercano

Un equipo internacional de científicos e ingenieros ha anunciado el nuevo proyecto del telescopio espacial ‘TOLIMAN’, que buscará planetas potencialmente habitables en Alfa Centauri, el sistema de tres estrellas más cercano al Sol, ubicado a unos 4,3 años luz de distancia. Se planea que el telescopio, diseñado exclusivamente para estudiar dos de estas estrellas, Alfa Centauri A y Alfa Centauri B, será lanzado en el año 2023, reportó RT. La enana roja Próxima Centauri, que también forma parte de Alfa Centauri, tiene al menos dos exoplanetas, uno de los cuales está en la zona habitable. A pesar de su proximidad a la Tierra en términos astronómicos, la estrella triple sigue siendo poco conocida y es un objetivo interesante para los astrónomos.

“Conocer a nuestros vecinos planetarios es extremadamente importante”, dice el director del proyecto, el profesor Peter Tuthill, del Instituto de Astronomía de la Universidad de Sídney. “Estos planetas vecinos son aquellos en los que tenemos las mejores perspectivas para encontrar y analizar las atmósferas, la química de la superficie y, posiblemente, incluso las huellas de una biósfera: las señales tentativas de vida”, añade. “Creo que, si tomamos en cuenta un caso moderadamente pesimista, hay al menos el 30% de probabilidad de encontrar un planeta como mínimo, y las predicciones más optimistas dicen que hay probabilidad de encontrar varios planetas”, comentó el científico en conversación con ‘Daily Mail’.

El telescopio TOLIMAN (que toma su nombre de la antigua denominación árabe de Alpha Centauri) es un proyecto peculiar, porque estará equipado con un nuevo tipo de lente con patrón de difracción que distribuye la luz estelar captada de las estrellas cercanas en un complejo patrón en forma de flor, lo que permitirá realizar observaciones con alta precisión, captando las más mínimas variaciones de posición de las estrellas en el cielo que podrían indicar la presencia de un exoplaneta. El trabajo en el proyecto comenzó en abril de este año y cuenta con la participación de científicos de la Universidad de Sídney y con el apoyo financiero de la organización Breakthrough Initiatives, fundada por el inversionista israelí en ciencia y tecnología y filántropo Yuri Milner. Además, en el proyecto participan el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y la compañía australiana Saber Astronautics.